Más allá del patrimonio que ha dado nombre internacional a Burgos, sus calles, sus plazas y sus rincones han sido testigos de capítulos desconocidos de nuestro pasado, el protagonizado por ilustres figuras y curiosos personajes anónimos. Escritores y pícaros; nobles y plebeyos; ricos y pobres; soldados y monjes, vivieron su particular peregrinar por la ciudad castellana con sus luces y sombras.
Una manera peculiar y sorprendente de regresar al ayer y vincularlo al hoy. Una apasionante historia de la gente sin historia.